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por qué ahora? porque sí. porque estuve buscando algo todo el fin de semana y resulta que estaba entre mis sábanas. y por eso no puedo probarlo. por eso no puedo tenerlo. en eso me muevo mientras te levantas, mientras descubres que todo se ve más claro en los ojos del otro, en la piel del otro. juntas piedras para mostrarlas a tu familia. juntas hojas y las divides entre quienes te buscan y quienes te olvidan. de esas horas quemadas, de esas faltas de respeto, han nacido ojos que bajan y se reducen y se alimentan de su misma agua. pero no es cierto. te tengo a ti y tu tienes tus dolores de cabezas. pero eso tampoco es cierto. porque no te tengo y sólo recibo los dolores de cabeza. es de esperar que mañana, cuando salgas y te rías del clima, de la ropa que buscaste, de las infinitas casualidades que te han permitido resolver hasta tu manera de andar, concedas algo de tiempo a lo que te falta, y que te des cuenta cómo sucumbes como las horas de la mañana.

1 comentario:

Boggie dijo...

chupa la ñata!

se hace lo que se puede y de todas formas prefiero como escribes tú.