Hace ocho meses, cuando franz ferdinand vino a Chile, mi tio Pato que se llama León despotricó contra ellos como vieja de Patria y Libertad porque todo era mucho ruido y sus canciones eran una copia a los beatles. Nada que decir. Yo le encontré razón. Y obvio, no tenía por qué no tenerla. Desde la lejanía de santiago el sonido en viña era sólo retroceder 4o años, y bailar como sumergiéndose en el agua.
Con mi tio pato que sigue llamándose León aprendí a tocar guitarra. Y como a mi tío le gustan los beatles así como pablo rodriguez ama a patria y libertad, empecé con ellos. Canto mal, y cantaba aún más mal las cancion es de violeta parra. Entonces me retaba. Pero cantaba Yesterday y me felicitaba. Entonces sólo me aprendía canciones de los beatles. Y me ponía a llorar con Hey Jude y con Eleanor Rigby. No tengo idea por qué. Ni siquiera las entendía. Años después, justamente en un programa llamado Yesterday subtitularon Yesterday. Y no era mala, pero no me puse a llorar.
En verdad, mi tio pato nunca me vió llorar con los beatles. Pero estoy seguro que me ha visto llorar. Y como que se enorgullece de eso. Al menos, eso está escrito en mi regalo de quince. Mi tio pato, que tiene un local que se llama patolandia, se caga a la superintendencia de casinos y a él no le importa. En verdad, a mi tampoco. Debajo de su caja tiene dos discos de los beatles, que pone cada cierto tiempo, cuando le empieza a aburrir violeta parra o cautemoc blanco que en verdad se llama atahualpa yupanqui. cautemoc blanco es un jugador mejicano que no conozco, pero suena bien, así como jalisco o emiliano zapata, si es que se llama así.
En esos tiempos la guitarra la tenía que llevar sin funda, porque no tenía, y tampoco me imaginaba comprar una. Cuando iba a ensayar, andaba en micro desde el infausto maipú hasta el sobrevalorado ñuñoa, es decir, dos horas con guitarra a cuestas. no sé si la gente me decía algo, pero suena bien decir que sí. En esa época iba con mi hermana, que también tocaba guitarra y se aprendía canciones de sol y lluvia. Digamos que no se debe sentir particularmente orgullosa de eso, pero los errores los cometen cualquiera, hasta las estudiantes de periodismo. Además, yo también tenía mis defectos. Me aprendí los primeros días una canción de Roberto Carlos que lleva por nombre Mi cacharrito -"Beep, Beep, Quiero raparar mi Cadillac". Este Roberto Carlos no es el jugador de futbol, I mean, no es el cautemoc blanco del real madrid. Da igual.Ese no es el punto. El punto es el siguiente: Hey Jude todavía me hace llorar y no sé por qué. (porque erís gay hueón)
No hay comentarios:
Publicar un comentario