DIGAMOS QUE:
trabajar en una tienda de discos no se parece en nada al libro de nick hornby. eso le quita puntos al libro pero le agrega algunas estrellas a la película. también digamos que no llega gente linda a la tienda sino sólo hinchas del colo colo. digamos, por cierto, que los discos son el peor gasto que puede existir sabiendo los beneficios innumerables del inet y sus consecuencias devastadoras para mi futuro laboral. no es menor acotar que la gente en las tiendas se realiza así como yo me realizo justo cuando encuentro un disco que no conozco y que está en new age entonces puedo hablar a pesar de no saber nada de vangelis o enya.
pero por supuesto, cómo olvidar (ok, lo olvidé, y como el grandioso sistema del blogger permite editar, nadie se dará cuenta) que no hay ni jack black ni john cusack en la tienda, que el único que tiene poleras vintages así como el pelo vintage soy yo (y eso no es precisamente un halago) y la única que sabe eso es la carla que me dice que cada día me parezco más a jack black, con voz de insulto, mientras yo me siento halagado de tamaña comparación.
justo en este momento acabo de violar mi acuerdo tácito de no hablar de mi trabajo porque suena patético y me recuerda el olor al baño del mall, el olor al jabón de nana con que me limpio las manos en el mall y el olor al desinfectante vim con que limpiamos el piso de la tienda en el mall.
No hay comentarios:
Publicar un comentario