No me importa.
No me importa que cold war kids suenen casi igual a the walkmen. tampoco que su video sea tan maravilloso en el comienzo y que de repente aparezcan ellos tocando sin razón alguna, aplicando lo que llamaría mi hermana como "ganas de figurar". Menos me importa que la pitchfork se retracte y le ponga un 5.0 a su primer disco.
No, lo que importa a estas alturas de la vida, sobre todo de esta vida, la de un lunes nublado, con polera manga corta, es que alguna banda te mantenga, te diga que no todo resulta, que reviente en tus manos como las bombas invisibles de la guerra fría. Si eso es posible, estamos tan a salvos como un cristiano después de misa de resurreción, sabiendo que lo peor del año se avecina. por eso hablo en plural, con una voz tan contaminada como la del jovenzuelo que grita a través de mis parlantes "you hang me up to dry/ you wrung me out / too too too many times". Y eso es todo. No hay camas hechas, ni pantalones nuevos, ni dinero, sólo esta garganta seca, sólo esa voz apagada hablando con paredes. no importa, no nos importa. me rio de lo fome.
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