entre todos los preparativos para viajar había olvidado que hace ya tres años estaba caminando por nueve de julio cuando pensé que si las ciudades te joden para siempre, buenos aires era una de ellas. Ese mismo día, pero en la noche, mientras jugaba pool intentando no romper la carpa o como se llame, pensé que los bares también te pueden joder la vida, así como las canciones de babasónicos o los libros de cortazar que hoy sólo hacen espacio al lado del umbral de juan emar. Entonces, después de tres años, pienso que ese poemita que decía algo así como que de aquí a cien años nos ibamos a reir porque cortazar no tenía nada que ver con nuestra vida. Lo demás, como dice el también niño pobre zambra, es literatura.
El punto es que los años pasan y entonces este próximo febrero no tendré ganas de ver otra película de viernes en el i-sat sino que seguramente estaré en bocatango como buen turista clase turista. Para eso, debo organizar porque del orden ha nacido nuestra sociedad. En eso estoy mientras escribo y aprendo que para ir al teatro colón debo bajarme en estación tribunales de la linea uno o la que parece ser nuestra linea uno del metro.
El otro punto son los libros: como está de moda murakami tengo que traerme dos libros de murakami y como está de moda little miss sunshine empezaré a completar los libros de proust. también quiero algún libro de pynchon y también el último libro de ford si es que lo encuentro en el gran splendid que seguramente estará lleno de ineses del alma mía. de cortazar ya lo tengo casi todo y parece inexplicable no tener nada de kafka salvo un libro heredado anticipadamente por mi madre. también está ese libro de steinbeck que cada vez que lo veo babeo como mi novia babearía si viera una tienda colmada de bolsos que nadie tendrá en santiago.
De pronto, sobre todo cuando estoy solo, pienso que debería comprarme un disco de calamaro. De Pamuk no quiero comprarme nada. Menos de Parra. Quizás algo de Pound, aunque supongo que me decidiré al final de cuentas por alguna linda edición de Wilde que estará a mitad de precio. El resto de la fiesta, si es que vamos, será literatura.
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