la ética de

la foto linda. la marca de un pasado peor. las cenizas de un sabor. el brillo de un destacador nuevo que sólo le agrega más dolor a esta noche, a esta víspera de nada. Es cierto, tengo tanto que hacer. pero no hago nada. y tienes razón, philip, soy ese mediocre del que hablas cuando despotricas con esa autoridad de judio. ese mismo mediocre que no se levanta, que no puede despegar esos lindos pies del lindo suelo. otra foto más linda aún. una cara deshecha por tanto rompimiento. es ella misma la que me dijo que me quería, la que hoy habla con la espalda dormida, con los pies helados, con la boca limpia. no importa porque lo que hacemos no nos importa y no nos representa. somos una generación que escribe en blogs mientras sus padres duermen juntos en camas separadas. porque hay plata para las camas separadas. yo te entiendo, en serio. es difícil cruzar todo santiago para ver una cara que ni siquiera se ha afeitado. eso mismo. deseo que tus dedos quemen hoy mis miedos. que el frío de esta noche cure mis males, me saque de esta abulia. porque no escribo porque quiero, si no por el otro. por el destino, porque si leo me quedo dormido, porque si veo me duelen los ojos, porque si como engordo y porque si siento me despierto.
guau
otra foto. pero ya no es tan linda. la gente con la que trabajé pensaba que era inteligente. la gente con la que estudio piensa que soy estúpido. la ética de cristóbal carrasco barrera. la vida del hombre solo que aprendió a sonreir a los 15, junto con sus primeros besos, junto con las primeras canciones que se aprendió de memoria. fácil. me estanqué en la página 216 porque sólo de esa forma puedo mantener algo de subversión, algo de decencia. y este computador se apaga. chao. querido cristóbal: deberías haber estallado justo cuando lo dijiste, cuando estabas en el mejor momento, cuando el pelo no se te veia mal. pero ya pasó, y el pelo se te ve cada vez peor. deberías hacer algo. algo que lo mejorara. que exprese todo lo que sientes por dentro. todas esas flores.