latte

La daniela leerá esto. lo sé porque es una de las pocas afortunadas a ver mi blog. igual fue algo involuntario. ella me dijo "es que...es que vi tu blog". pero no importa, ahora eso es lo de menos. la daniela se despierta, antes de ver 24, y escribe en su blog -que, recordemos, es la señal consciente de que pertenecemos a una familia perdida- tres pedazos de historia que le caerían muy bien a mi amigo personal Raymond Carver. Eso la daniela lo sabe, porque como la mayoría de las mujeres que conozco, viene de vuelta. entonces no tienes por qué darle speeches. no. porque las palmadas en el hombro y los sermones sólo se justifican si hay gente que es capaz de olvidar la estupidez de la que está hablando y dejar todo a lo que mis alumnos llaman "el sentido común". esto la daniela lo sabe. porque la daniela viene de vuelta, y cuando venga de vuelta de buenos aires pensará que en algún sentido tengo razón. porque la daniela leerá esto, lo pesnará y al hacerlo cantará "la vida, la vida" mientras mi madre le reclama a la aeromoza.

la daniela leerá esto. después de ver 24, baja a estudiar gestión empresarial. una mierda de ramo. pero no, porque la daniela ya dio la prueba de gestión empresarial. y si no queda eso, está el vacío. el vació de una madre que se duerme con la puerta del closet cerrado. el vacío de un padre y sus pastillas. el vacío de novias y novios. el vacío de la educación universitaria. la expresión máxima de que la clase media acomodada nunca puede llegar a acomodarse, ni siquiera sostenerse. no, cuando la daniela escribe no escribe sobre eso. entonces me perdí en algún punto.

la daniela leerá esto.